sábado, 20 de marzo de 2010

PENSAMIENTOS RETORCIDOS

Franco está sólo en su casa, sus padres se fueron de vacaciones a Punta del Este, es hijo único y por lo tanto tiene toda la casa para él sólo por quince días. –Cuidá la casa, limpiá y ordená, quiero ver todo igual cuando regresemos. Ah, y ojo con tus amiguitos y tu noviecita, no hagan lío, mirá que yo me entero de todo. –no le veo nada nuevo a esto, pensaba Franco en ese momento, si me lo dice todos los santos días.

Estaba feliz porque no tendría que soportar los gritos de su madre ni los enojos de su padre y además porque por fín podría tener intimidad o tiempo a solas en su casa, con Analía, su novia con la cual no hacía mucho que salía.

Hoy es el día, pensaba Franco, en una hora llega Analía, todo debe ser perfecto porque ella lo es. Temprano ese día Franco había limpiado toda la casa, acomodado las cosas, había comprado los ingredientes para cocinar y también había alquilado una película de amor, típica para ver en pareja. Media hora antes de lo pactado con Analía, ya tenía todo preparado, la comida estaba casi lista.

A las nueve, que era la hora a la cual supuestamente venía Analía, Franco mira por la ventana impaciente y no la ve venir. –Que raro, ella que es tan puntual. –dice en voz alta moviendo la cabeza de derecha a izquierda. -Quizás este algo retrasada, no debo pensar más giladas.

Pasan quince minutos y ya Franco comienza a hacer conjeturas dentro de su cabeza. ¿Le habrá pasado algo? ¿Qué hago? ¿La llamo? No, no quiero parecer desesperado, ya llegará. ¿Pero y si no la llamo y efectivamente le pasó algo? No creo, porque ante tal caso me hubiera llamado o avisado de alguna manera. Ya debe estar por venir, no debo pensar más.

Pasan quince minutos más y Franco se empieza a comer las uñas del nerviosismo y nuevamente vuelven los pensamientos a su cabeza de enamorado: Seguro que no viene. Seguro se dio cuenta que hoy íbamos a estar solos por primera vez. Seguro lo vió en mis ojos. Seguro pensó que yo estaría así, como estoy, ansioso y nervioso y por eso no viene. Pero no estaría así si ella hubiera llegado a horario. Claro, ella es la culpable, yo no, yo hice las cosas bien. Es obvio que alguna vez tendremos que hacer el amor y hoy era el día, pero claro, la señorita no piensa venir y encima ni siquiera me avisa. Ma si, cuando la vea recorto el rostro, de una, ya fue todo, mirá si yo voy a estar así por una minita, hay miles, millones dando vueltas por ahí. Segundos mas tarde reflexiona: Pero Analía es hermosa, inteligente, única y tan pero tan buena! No importa, esto no se lo perdono, jamás! Y al pasar esto por su mente, golpea la mesa del living donde estaba esperando a su novia.

Franco se puso a mirar televisión, pero cuando escuchaba algún ruido proveniente de la calle o de su vereda, miraba la puerta de su casa o la ventana, para ver si ella se acercaba.

¿Pero a quien quiero engañar?, seguía maquinándose Franco por dentro, ¿mirá si una chica como Analía va a andar con alguien como yo? Era sabido que no me iba a querer más, que se aburriría conmigo, que tarde o temprano se cansaría de mí, si soy horrible, feo, feo, feo, horrible! Y un inútil, ni trabajo puedo conseguir, no me merece. En cambio ella, ella es divina y estudiosa, si, muy estudiosa, ya se recibe de contadora y con tan sólo 23 años recién cumplidos, se merece alguien mejor, que este a su nivel, a su altura, que ni me llame, esta bien lo que hace, si soy un fracaso.

Quince minutos después Franco se va al dormitorio y con lágrimas en los ojos piensa: ¿Por qué me dejó? ¿Qué hice mal? Siempre la trate bien, siempre fui un amor, siempre le di lo mejor.¿Que hice mal? Nada hice mal. ¿Quizás le demostré mucho cariño en poco tiempo? Eso a algunas mujeres no les gusta. Pero así soy yo y a ella le gustaba, no parecía molestarle, nunca me dijo nada al respecto. En ese momento Franco se larga a llorar desconsoladamente. –Volvé Analía, volvé! –grita a la nada misma. -Te extraño, te quiero!

Luego de llorar unos tres o cuatro minutos más o menos, vuelve al living y sigue pensando: ¿A quien quiero engañar? Por supuesto que hice todo mal. No tenía que ser tan meloso. Tengo que aprender a ser mas cauteloso, a ir despacio, basta de ser tan demostrativo. Se acabó! Nunca voy a volver a serlo. Desde hoy nace un nuevo Franco, no voy a cometer de nuevo el mismo error, se puede ir a la mierda Analía y toda su belleza y amor, no tengo que pensar mas en ella, chau Analía, no sos nadie para mí, nunca lo fuiste, se acabó. De repente se escuchan pasos afuera que interrumpen los pensamientos de Franco, este mira hacia la puerta y se escuchan que golpean tres veces.

-¿Quien es? –pregunta desconcertado.
-Soy yo tonto, Analía. –dijo con su voz tan hermosa y sensual, tan suave y tierna, tan de mujer.
-Ya te abro. –dijo Franco con demasiado alegría en su voz.
Analía entra, lo mira, lo abraza y lo besa apasionadamente y luego le dice:
-Perdón por el retraso, pero no sabes el tráfico que había, hubo un choque múltiple en cadena, mirá si chocaba yo! Y el celular mirá –se lo muestra a él –se me quedó sin batería. ¿Podes creer? Es el colmo, cuando más los necesitas…siempre lo mismo con estos celulares, por eso yo estoy en contra de la tecnología. ¿Comemos?
Franco se queda unos segundos callado, como pensando algo hasta que finalmente dice:
-Si dale, tengo que calentar el pollito y ya estamos listos para comer.
-Bueno, necesito ir al baño. ¿Dónde es?
-Allá -señalando el baño frente a la mesa del living donde él estuvo sentado esperándola tanto tiempo y donde ahora estaban dispuestos a cenar en pareja.
-Gracias. A ver, mirame. –le dice Analía - ¿Vos estuviste llorando? –mientras le toca los ojos, como queriendo verificar si su pregunta fue adecuada o no.
-¿Quién yo? –dice Franco poniendo cara de sorprendido.
-Si pavote, vos. ¿Quién más sino?
-No, no lloré, estuve cortando cebollas, seguramente fue eso.
-Ah bueno, si tu lo dices. Ya vuelvo amor.

Esa última palabra de Analía fue todo lo que necesitaba Franco, fue lo más hermoso que le pasó desde que sus padres le regalaron una moto cuando cumplió 16 años y sacó el registro. Y mientras Analía se alejaba en dirección hacia el baño, él pensaba en lo linda que es y en cuanto la quería. Menos mal que vino, menos mal que esta conmigo se decía. Debo quererla más que nunca, debo cuidarla más que nunca y gritándole para que ella escuche le dijo:
-Te quiero Analía! Y mucho!
-Yo también te quiero y mucho más! –gritó ella desde el baño casi mas fuerte que él.

Que tonto fui en pensar que me dejaría. ¿A mi? ¿Justo a mí? Pero por favor! Mirá lo que soy!–pensaba mientras se miraba al espejo y se acariciaba la cara y se agarraba el mentón y torcía la boca para un lado y para el otro, como examinando cada ángulo y facción de su rostro.

Esa noche cenaron, miraron la película e hicieron el amor hermosamente y por primera vez en la larga vida que tuvieron juntos.

5 comentarios:

  1. Que lindo nombre Franco, es mi nombre preferido de hombre...

    ResponderEliminar
  2. AAAAAAAAAAH que tierno, y que máquina de pensar Franco JAJAJAJAJA, a veces pasa, el tiempo nos juega una mala pasada, bah el tiempo, digamos que muchas cosas. La mente humana es una máquina de pensar estupideces y cosas que no van, dice todo lo contrario a lo que del amor nos lleva.
    Igual me sorprende que le diga "Te quiero" y no "Te amo", que se yo. Hubiese preferido el "Te amo", tal vez porque al leer que lloraba era la impresión que me daba.
    Igual, siguieron juntos toda la vida no?... es lo que la última frase me indica.

    ResponderEliminar
  3. Hay personas que nadan en sus pensamientos y hay otros que se ahogan.
    Lee "ella dijo", un cuento corto de Fontanarosa, es muy gracioso y tiene la misma estructura.

    ResponderEliminar
  4. Eso de maquinarse con boludeces me pasa todo el tiempo, ojala sacaran un remedio para eso. "Antimaquinación Forte", lo llamaría, jajaja
    Hace muuuucho que no me pasaba por acá, o me equivoco? Me gustó esta historia, es la típica que porque se retrasan media hora ya pensás lo peor, y te volvés loca y estás a punto de hacer alguna boludez por tan sólo maquinarte. Que hijo de puta que es el amor, no? Jajajaja saludooos :)

    ResponderEliminar
  5. jajaja opino igual que agnes!
    yo me re maquino SIEMPRE.
    ella lo sabe bien xDDDD
    besooo!

    ResponderEliminar