viernes, 26 de febrero de 2010

AMOR IRREAL PARTE II

Aca continúa y termina lo que empecé en la entrada anterior, espero sea de su agrado y gracias por los comentarios tan favorables. Muchas gracias de verdad.



Al regresar a su casa esa misma noche se le ocurre una idea. Sabiendo que se acercan las vacaciones decide invitarla a irse juntos a algún lado, como hace todo típica pareja joven enamorada.
Al otro día va al restaurante y le dice que tiene algo para decirle.
-Luz te tengo una propuesta.
-¿De que se trata mi querido? –dice mientras se acomoda la manga de un vestidito que Lusito le había comprado con sus ahorros.
-Vayámonos de vacaciones, una semana a Mar del Plata, juntos, solos vos y yo. Que te parece la idea?
Luz se queda pensando y agachando la cabeza finalmente dice:
-No puedo, tengo que cuidar a mi madre que se encuentra muy enferma y no tiene quien la cuide. Perdóname.
-Esta bien, te entiendo. Pero si no venís conmigo no voy yo tampoco, no lo disfrutaría sin vos.
-Es muy considerado de tu parte.
-Pero quiero conocer a tu madre. –dice sin titubear y agresivamente.
Nuevamente Luz se queda callada unos segundos.
-Está enferma te dije. Cuando se recupere la vas a conocer, te lo prometo.
-No me agrada la idea pero la acepto. –dice Luis visiblemente decepcionado y desilusionado.
-Siempre tan comprensible y racional vos, gracias por estar a mi lado. –dice y lo abraza y le da un beso en la frente como una madre le daría a su hijo antes de irse a dormir.
Se va del restaurante y afuera se cruza con Oscar al cual le dice que todo sigue igual y le comenta los últimos sucesos. A lo que Oscar queda sorprendido. Luisito le comenta su nueva idea. –Voy a espiarla. Voy a seguirla y ver adonde vive, adonde va cuidar a su madre, voy a seguir sus pasos.
-No puedo creer que dudes de ella. –dice Oscar apenado.
-No es duda, es amor.
Se saludan y Oscar le desea mucha suerte en su nueva “locura”.

Al otro día Luisito va a cenar al restaurante con Luz como de costumbre, luego del postre se despiden con besos apasionados. Antes de irse pide permiso para ir al baño y dice que el cierra la puerta de atrás después de irse (vale aclarar que Luisito se quedaba hasta tarde con Luz cuando ya no había mas gente y el restaurante estaba cerrado, ambos tenían la llave de atrás con la cual cerraba cada noche cuando se retiraba). Va al baño y espera a que Luz se vaya, pero ésta nunca se retira, por el contrario, pasa por un pasillo hacia el fondo, acto seguido Luisito la sigue (mejor dicho persigue) y no puede creer lo que sus ojos ven, Luz duerme en un cuartito de limpieza convertido en habitación por ella, con sus delicadas manos y buen gusto. Luz se acuesta y Luisito se retira sin hacer ningún ruido. Se va a su casa pensativo y sin saber que significa lo que vió.

Pasan tres noches más en la cual los sucesos son los contados previamente, Luz duerme en el fondo del restaurante, ya Luisito no tiene mas dudas: -Es un fantasma, un holograma, un robot? No tengo ni la menor idea de que esta pasando. – se dice en voz alta.

Al otro día le pregunta si fue a cuidar a su madre a lo que ella responde que si, sin dudarlo.
-Me estas mintiendo, lo veo en tus ojos! Te vi! No saliste del restaurante! –dice enojado.
-¿Me espiaste? ¿Cómo puedes hacerme eso? ¿Dudas de mí? Tendrías que haber hablado conmigo antes.
-Ya es tarde para eso. Dime la verdad. ¿Qué esta sucediendo aquí? –dice desafiante, con una cara que nunca Luz le había visto.
-No me vas a creer lo que estoy por contarte porque es algo único. No puedo salir del restaurante, morí hace 20 años pero el Doctor Alberto, si el dueño del restaurante antes fue un conocido Doctor al cual echaron por tener ideas raras de que con una simple pócima se puede revivir a un muerto, si este ah muerto por causas naturales. Pero esto no es todo, lo más raro aún es que salgo afuera….muero. –dice llorando.
-¿Y esperas que me crea todo eso? Me engañas con alguien seguramente y no tienes las agallas para decírmelo y te inventas este cuentito.
-Nunca te engañaría amor, salgamos afuera.
Al salir afuera Luz luego de 20 segundos comienza a tener problemas de respiración, comienza a toser mucho y fuerte, se empieza a asfixiar y no puede respirar definitivamente. Acto seguido Luisito la abraza, cuando ya estaba en el suelo arrodillada y la abraza y la hace entrar con él.
Queda atónito por lo que acaba de presenciar.

-Mi amor, te amo, te amo como nunca en mis dos vidas amé a nadie, si realmente me amas seguirás conmigo. Quien te dice que algún día el Doctor encuentre la cura que ya esta buscando y yo pueda salir al aire libre?
-Te amo, con todo mi corazón, pero no puedo vivir así, acá adentro con vos. Perdóname. De verdad. –ambos lloran, se besan por última vez y se despiden.
-Estas cometiendo un grave error Luis. –dice desde la cocina el Doctor Alberto.
-No me importa lo que tú pienses farsante. –dice Luis y cierra la puerta con un fuerte golpe.

Una semana después de los hechos previamente contados, Luisito se despide de su mejor amigo, y ya recibido de Abogado se muda a otra ciudad, a 100 kilómetros de allí. Piensa mucho en ella, día a día, se dice sino cometió un error y muchas piensa en ir a buscarla y decirle que lo perdone y que nunca la abandonará, pero siempre desiste de la idea y sigue con su vida, aunque en el fondo sabe que se equivoco y que aún la ama.

Un año después caminando por la calle en Las Heras, había ido a visitar a Oscar, ve a Luz caminando, se limpia los ojos como si estuviera soñando, la sigue viendo, va corriendo hacia ella y le habla.
Ella le explica lo ocurrido, el Doctor encontró la cura total, se casaron, viven juntos en una casita hermosa frente al restaurante, pero sobre todas las cosas, son felices, y eso se sabe no es fácil de lograr, aunque también le dice que de vez en cuando piensa en él y como estará.
Luz le dice a Luisito algo que lo marca para toda la vida:
-Si me amabas de verdad, si lo nuestro estaba destinado a ser hermoso y estar juntos, nunca te hubieras ido. En cambio si hubieras escuchado al Doctor que quería hablarte y a mi corazón y sobre todo al tuyo, hoy estaríamos juntos tú y yo. La paciencia al verdadero amor es una virtud.
-Tienes razón Luz, te eh perdido y se que nunca te volveré a tener, si eres feliz con él, no voy a interferir.
-Siempre tan comprensible y racional vos. Gracias y que seas feliz. –y lo besa en la frente como aquella noche en el restaurante.
-Te amo Luz.
Luz lo mira lagrimeando y se va caminando. A lo cual Luisito piensa: -Que hermosa es cuando camina bajo la luz del sol. –nunca la había visto así.

Esa fue la última vez que se vieron, hoy, 20 años después, ella vive feliz con Alberto y sus tres hermosos hijos, él no lo es , tuvo algunas mujeres, ninguna lo hizo tan feliz como ella, al decir verdad, ninguna lo hizo feliz, cada día que pasó desde esa tarde que vió por última vez a Luz caminando tan hermosamente, no deja de pensar en ella.
-Ojala nunca me hubiese ido y me hubiese quedado. –dice mirando una foto de ella con él y lagrimeando. –Ojala me hubiese quedado.


FIN

miércoles, 24 de febrero de 2010

AMOR IRREAL PARTE I

Luisito vive sólo en una casa que heredó de sus padres cuando fallecieron en un accidente automovilístico tres años atrás en la ciudad de Las Heras, su única hermana dos años mayor que él vive con su esposo en Avellaneda, no la ve muchos porque odia viajar hacia la gran ciudad, el sonido de los autos le hace mal a sus frágiles oídos.

En sus plenos 27 años trabaja en una oficina a 5 cuadras de su casa como cadete administrativo mientras termina sus estudios de Abogacía y está enamorado de una chica que es moza en un restaurante de la ciudad pero con la cual nunca dirigió palabra alguna. Sólo la ve cuando va a comer allí, solamente cruzaron las típicas palabras que pueden cruzar mozo y comensal: ¿Qué desea el señor? ¿Le traigo algo para tomar? ¿Me trae la cuenta por favor? Aquí tiene su pedido y ese tipo de cosas que no demuestran ningún tipo de preferencia hacia uno, al contrario, es tratado como uno más. Y todos sabemos que por nuestra enamorada nos gusta ser tratados de forma diferente, especial, aunque ésta no sepa de nuestro amor, por algo se empieza.
Lo raro de todo eso es que nunca la vió en ningún otro lado y eso le llama la atención, porque Las Heras no es una ciudad muy grande que digamos.
Un día estando en el restaurante habla por primera vez con ella de algo que no sea la comida o lo que va a comer o cuanto es la cuenta.
Lo primero que se le atina a preguntar es su nombre, descubriendo que se llama Luz, hermoso nombre por cierto, hablando se entera también que tiene novio pero no le dice donde vive ella.
Comienza a relacionarse con ella y hablar mas seguido cada vez que va a comer al restaurante y le cuenta que se peleó con su novio.

Tres meses después la invita a salir a lo que ella le dice que si con mucho cariño y le dice que la espere que cuando termina su turno en el restaurante comerán allí.
Se hacen más sucesivos los encuentros en el restaurante y las comidas, pero nunca salen de allí. Como era de esperar comienza a dudar porque no salen a otro lado, a caminar, andar en bici, a la plaza a tomar mates, a algún bar, a comer a otro lado, adonde sea que van las parejas comunes. A lo que ella responde:
-No me gusta salir a otro lado, no me gusta la ciudad- sin mirarle a los ojos, y todos sabemos que una mentira es más fácil decirla mirando a cualquier lado que no sean los ojos.
Su respuesta no lo convence y comienza a dudar más, pero quiere dejar el tiempo pasar y no meter la pata porque cuando se comienza una relación lo mejor es no crear dudas ni armar peleas tontas.

Unos días mas tarde invita a su mejor amigo Oscar a tomar un cafecito con medialunas con la excusa de que tiene algo interesante que contarle.
Se juntan en un bar céntrico y comienzan a hablar como lo hacen cada vez que se juntan. En un momento en medio de la charla Luisito hace un comentario poco creíble:
-Oscar estoy saliendo con una chica, una bella señorita que trabaja en el restaurante de Don Alberto como moza.
-Te felicito che! Pero no veo nada raro en eso.
-Lo hay, créeme que lo hay. –dice convencido y con una ara tenebrosa.
-No me tengas con la intriga y contá. –dice ansioso Oscar.
-Tranquilo –dice con una pequeña carcajada.
-Dale, no esperes más, sabes que soy impaciente.
-Bueno te cuento –y hace una pausa tratando de encontrar las palabras adecuadas. –Nunca nos vimos en otro lugar que no sea ese restaurante donde ella trabaja. Siempre mete excusas, en general me dice que no le gusta salir y menos de noche. No te parece raro?
-Más que raro me parece imposible. ¿A que mujer joven no le gusta salir?A ninguna! Y si existe alguna no me la presentes por favor. –dice Oscar irónico y riéndose.
-No te rías que es serio esto.
-Perdón amigo. Pero con esto que me estas queriendo decir?
-Que tengo el presentimiento, y sé que sonará inverosímil, descabellado y poco creíble, de que ella sólo existe allí, en el restaurante, o de lo contrario en mi cabeza y me estoy volviendo loco en ese caso.
Oscar larga una risa larga seguida por una carcajada que hace que las personas que están en el bar sentadas en sus mesas, miren hacia la mesa de ellos con asombro y cara de sorprendidos.
-Disimulá, no seas perejil. –dice suavemente Luisito, casi susurrando y con mucha vergüenza.
-Es que es algo imposible mi querido amigo.
-Nada es imposible. –dice mientras se levanta de la silla –y yo voy a averiguarlo. Nos vemos pronto amigo!
-Aquí estaré esperando noticias tuyas compadre. Nos mantenemos en contacto.
Y Lusito le da la mano a su amigo y lo mira con una cara que hubiera enternecido hasta a el hombre menos sentimental y mas frío que exista.


CONTINUARÁ EN LA PRÓXIMA ENTRADA...

miércoles, 17 de febrero de 2010

SOÑAR CON LA REALIDAD




Una mañana de Enero soleada, con mucho calor como es costumbre en Capital Federal en medio del verano (no recuerdo el día, 22 o tal vez 23, las fechas no son necesarias si no los acontecimientos) despierto, exaltado en mi cama luego de un sueño atroz.
Soñé que mi novia Laura era brutalmente asesinada.
Enseguida llamo a su casa y le digo cuanto la quiero y que me alegro de tenerla a mi lado todos los días. Ella me agradece, pero creo que no me prestó la atención suficiente, cosa entendible ya que era de madrugada, y me dice que también me quiere y que nunca la perderé.
Me vuelvo a dormir, esta vez sin sueños que yo recuerde.
Pasaron 3 días y entre Universidad, estoy estudiando la carrera de Arquitectura, y Laura todo estaba bien, era feliz, demasiado podría decir algún supersticioso.
Al cuarto día vuelvo a tener el mismo sueño, más que sueño pesadilla, me digo a mi mismo, y nuevamente llamo a Laura y le agradezco su amor y que soy dichoso de tenerla.
Lo mismo se repite 3 veces más en el transcurso de una semana, al quinto llamado Laura piensa lo peor:
-Me engaña -piensa alarmada y preocupada pero convencida, así son las mujeres, cuando se les mete algo en la cabeza nada las hace cambiar de opinión.
Al mes siguiente voy caminando por Corrientes y cruzo miradas en un negocio de ropas con una señorita de buena estatura (alta), muy bien vestida, agraciada, que se me acerca y me dice como quien está acostumbrada a este tipo de situaciones:
-¿Que está mirando? –muy confiada.
-Ropa, como ve –contesto sin miedo.
-A eso no me refiero y usted lo sabe bien. Vi que estaba mirando hacia mi dirección y sonrió.
-Puede ser –respondo.
-Ariana, mucho gusto –me dice con una sonrisa que podría comprar hasta a el peor postor.
-Pablo, el gusto es todo mío –

Estuvimos hablando durante quince minutos allí mismo, por decir una cantidad aproximada. Teníamos mucho en común, pero eso realmente no importaba, lo que si importaba era que en esos quince minutos aproximados (que se convirtieron en dos horas caminando por Corrientes) me olvidé de Laura, y me da pudor decirlo, pero era la primera vez que me pasaba algo semejante, siempre pensé que era la única en mi vida, que no existía nadie más capas de hacerme sentir de la forma que me sentía cuando estaba con ella, que nadie ni nada en el mundo importaba, que sólo estábamos ella y yo, sin nadie alrededor, nadie más hasta este momento, hasta el momento que conocí a Ariana.

Luego de tomar un café en un bar cualquiera que ni siquiera recuerdo cual es, me invitó a su casa, ella vive sola me dice, sus padres le paga el alquiler de un departamentito en Paraná al 1500 mientras ella estudia medicina.
-Desde luego que acepto tan grata invitación -digo torpemente y ella reconoció en mi la torpeza de mis palabras porque respondió lo siguiente:
-Si no quieres ir, lo dejamos para otro día.
-No, no, ahora insisto yo. Vayamos.
En ese momento no me puse a pensar a que íbamos, aunque en el fondo sabía lo que me esperaba.

Entramos, su departamento era grande, para que se den una idea 3 personas pueden vivir allí cómodamente. Un gatito merodeaba felizmente, cuadros colgaban en las paredes, libros de Medicina desparramados en la mesa junto con muchos apuntes, ella acomoda todo rápidamente y me pide perdón por el desorden. Se dio cuenta que me percate de ello, seguramente porque me quedé callado durante esos instantes que uno se toma para visualizar el nuevo lugar que recién conoce. Se sienta en el sillón y me pide con una sonrisa que la acompañe. Lo hago. Toma mis manos y me besa, dulcemente. Me sentí feliz y no pensé en Laura.
El resto ya lo presumen, no daré detalle alguno.

A las dos horas me despido de Ariana, me da su número de teléfono y me dice que la llame pronto. Le respondo que lo haré, aunque por dentro realmente no estaba tan seguro de si lo haría.
Sin embargo la llamé, en esa semana fui día por medio a su casa y me olvidaba de Laura cuando estaba con ella, lo mismo me sucedía cuando estaba con Laura, Ariana no existía para mi en esos momentos.

A la otra semana sueño nuevamente la muerte de Laura. La llamo y le digo cuanto la quiero pero esta vez no le digo que nunca me falte, fue un error, un acto fallido por culpa del sueño y de no dormir. Las sospechas de Laura se hicieron mas grandes aún, lloró esa misma noche creyendo saberlo todo.

Al otro día vino a casa y me dice:
-¿Porque me engañas?- sin pensarlo ni un segundo, aunque en realidad se notaba que lo venia pensando desde la noche anterior.
-¿Qué dices? ¿De que hablas?- Contesto estupefacto.- Sólo tengo ojos para ti- Atiné a decir.
-Lo sé, no se como pero lo sé- me dice lagrimeando.
En ese momento sentí que me moría por dentro, pocas veces me sentí de esa manera en toda mi vida.
-Me engañas, hace un mes tengo esa sospecha, me llamas todas las noches y me dices que me quieres y que nunca te falte, eso lo haces por remordimiento y anoche sólo dijiste que me querías, me engañas, lo sé.
Me pregunté si es posible que una mujer pueda sacar tantas conclusiones de los actos de un hombre, si es muy visible, si somos tan obvios, si al mínimo desorden en la forma de actuar comúnmente de una persona hay algo escondido, si quizás las subestimamos, si en realidad son las dueñas de todo pero no se dan cuenta.
La realidad fue que no supe como explicarle que sólo era un sueño en el cual ella moría y realmente sentía que la había perdido, pero efectivamente estaba Ariana, que la conocí hace una semana. Como le explicaría todo eso sin que suceda lo que finalmente sucedió? Créanme que traté pero no pude ser claro en mis palabras. Se fue y no volvió.
Esta vez la perdí de verdad y no era ningún sueño. A quien llamo ahora? No llamé a nadie y nunca más vi tampoco a Ariana, ni me acordé de ella, pero hasta el día de hoy, quince años después, no puedo olvidarme de ese día cuando Laura se fue, no puedo olvidarla y no se si algún día lo haré.

Todavía pienso en ella como si estuviera aquí, quien sabe que le deparó el futuro, nunca más supe nada de ella, pero la amé y la sigo amando.

Un dato menor pero no por eso menos importante es que nunca más tuve despertares repentinos en medio de la noche a causa de sueños o mejor dicho, pesadillas.

FIN.

No me gusta pero algo es algo. Si a alguien le gusta, me sería de una alegría inmenza. Y se aceptan ayudas y comentarios para mejorarme y corregir errores. Saludos a todos!

martes, 9 de febrero de 2010

The Start of Something Beautiful

No creo que sea tan como lo dice el titulo pero si, este es un comienzo de algo, de mi blog que espero compartir con alguien, nose que iré posteando, seguramente mis sensaciones, quizás pensamientos míos o ajenos(libros) y lo que me vaya pasando y demás cosas que rodean y completan mi vida.
No voy a presentarme ni nada por el estilo, para eso esta mi perfil que lo dice todo o casi todo.


Por el momento me voy a seguir leyendo mientras escucho algo de música, Porcupien Tree, buena música para escuchar mientras lees, recomendable para todos.Que que estoy leyendo?Los Europeos de Henry James, gran narrador Norteamericano.


Voy a dejar algo que escribí yo y que estoy escribiendo para que me digan que les parece.


¿Porqué será –se preguntaba él mismo- que extrañamos a la persona que alguna vez tuvimos y no quisimos, una vez que la perdemos? ¿O será que no nos damos cuenta que la hemos amado? -siguió preguntándose mientras cocinaba un puchero en honor a su mejor amigo que se había recibido de abogado en el transcurso de la semana a una edad en la cual las canas comienzan a dar sus primeros pasos-
Miguel Cansino era un hombre de bien, como dicen las viejas en el barrio, de día trabajaba de portero en una escuela de su ciudad, Las Heras, por las tardes frecuentaba el bar de su querido amigo Oscar Medina, o se tiraba a dormir una siestita en la casita que había heredado de sus padres ya fallecidos, y que compartía con su hermana Laura, muchacha hermosa, morocha, de labios prominentes y un cuerpo prodigioso. Y por las noches estudiaba para recibirse algún día de Contador.
Siempre llega tarde este Oscar- se dijo -Ni siquiera cuando él es el agasajado es capaz de llegar a horario.
No terminó de balbucear esas palabras cuando golpeó la puerta Oscar. Morocho viniéndose a canoso, de alta estatura, dotado de grandes músculos no ayudados por el gimnasio ni por una buena dieta alimenticia, mas bien todo lo contrario.
Si yo comiera como come este desgraciado, estaría cerca de los 100 kilos-Se decía siempre Miguelito con un tono de envidia.
-Ya estaba por llamarte- Dijo Miguel con tono amigable pero enojado a la vez-
-No es para tanto che, no podía faltarte. Traigo buenas noticias.
-Desembuchá
-Recién me crucé con tu ex, Sofía.
-Mira vos -dijo Miguel mientras cortaba el pan y lo ponía en la bandejita.
-Me dijo que te extraña y que necesita hablar con vos.
Al escuchar esto Miguelito se atoró con el pan y empezó a toser desaforadamente.
-¿Eso dijo?
-¿En que idioma hablo?
-Es que no entiendo.
-Entendelo porque fue así.

Sofía y Miguelito fueron novios durante 3 años, se casaron mas tarde y vivieron juntos en esa misma casa, donde el puchero hacia estragos, hasta que de un día para el otro, y para hacerlo corto, ella dijo-Tengo otro amor- Y se fue para no volver. Miguelito ni siquiera lloró, hasta el día de hoy se siente culpable por eso y de vez en cuando moquea sin que salga ninguna lágrima. Tarde se dio cuenta que era su amor y que debía estar con ella para toda la vida (según le dijo una tarot un día en la Peatonal Lavalle, una tarde que fue de paseo con Sofía)

Luego de comer hasta el último zapallo como ya es costumbre en Oscar, partió hacia su casa, mañana empezaba a trabajar.
-Muchas gracias Miguelito- dijo agraciado y agradecido -Vos si que sos un amigo.
Miguelito sin entender agradeció el cumplido y le dio un apretón de mano deseándole buena suerte en su nuevo trabajo.
Al acostarse se puso a pensar en lo que dijo Oscar, como era de suponer, y miles de recuerdos le vinieron a la cabeza, como era de suponer, recuerdos compartidos con Sofía, porque siempre cuando uno está acostado tiene ese momento en que todo le viene a la cabeza y generalmente uno termina afligido.
Los paseos por la Peatonal Lavalle, las idas a Lobos a una estancia de unos tíos de ella, las noches bajo la luna llena admirando su belleza y su paz, las idas al cine local, las salidas nocturnas a boliches de esa zona, las ricas comidas que ella le preparaba todos los días y empezó a sentir algo de compasión hacia ella, hasta levanto la mano derecha en dirección al teléfono con intención de llamarla, pero escuchaba la voz de su hermana que le decía –No Miguelito, sos muy bueno para esa- Frase que el odiaba pero que era efectiva cuando su hermana la pronunciaba.


CONTINUARÁ


Gracias a los que comenten.